Inquebrantable

Autor Charles Simpson

CÓMO PERMANECER FIRME EN TIEMPOS INESTABLES

¡Vivimos en días apreciablemente inestables y a un ritmo de urgencia! Lo que voy a compartir en este artículo es vital para nuestro futuro y algo que yo mismo guardo en mi corazón. Espero que al terminar de leer usted también lo considere importante. Enfocaré el tema bíblicamente, sabiendo que eso nos ayudará a ocuparnos de la vida no importa lo que ésta traiga. La fe no nos hará rodear la adversidad, si no que nos conducirá a través de ésta. Así usted aprenderá a resistir todo lo que confronte ahora y en el futuro, y podrá completar el propósito del Señor para su vida.

Muy temprano, una mañana en 1965, el Señor me dio Juan 15:16 donde dice a los discípulos que él los había escogido para que dieran fruto resistente que permaneciera. Me di por aludido, pero para lograrlo, tendría que volverme inquebrantable. (No puedo decir que lo haya logrado de ninguna manera, pero esa es mi aspiración. Pido a Dios que sea la suya también.)

El poder para permanecer requiere más que talento; requiere carácter. Mucha gente talentosa no tiene capacidad para permanecer, y muchos que permanecen no son excepcionalmente talentosos. Sólo que no claudican. Continúan permaneciendo, inquebrantables ante los vientos y las circunstancias de la vida. Los discípulos de Jesús fueron, y siguen siendo así – incluso hasta la muerte. No fueron ni son “flores de primavera” sino “robles de rectitud.”

HÉROES

Admiramos a quienes resisten pruebas extremas para al final vencer. Disfruto de los deportes y especialmente admiro a los equipos cuya fuerza aumenta conforme el juego avanza y, al final, prevalecen. Me inspiran los atletas que dan todo lo que tienen en los minutos finales, que nunca se dan por vencidos, nunca ceden, y soportan más que sus adversarios. Un torneo es una prueba: una prueba de acondicionamiento, disciplina, enfoque, voluntad, y deseos muy profundos. No es un desfile de belleza, un concurso de talentos, un certamen de estilo, o algún otro asunto tangencial y superficial. Se trata de dónde estará usted parado cuando termina el torneo; sólo eso es lo que importa. A quienes llamamos héroes modelaron eso.

Uno de mis héroes es Louis Zamperini. Lo conocí a través del libro escrito por Laura Hillenbrand, Inquebrantable.

Hace poco, hicieron una película basada en este libro. Zamperini fue un campeón estrella de la pista que compitió en la olimpíada de 1936 y había sido programado para competir en los juegos olímpicos de Tokio en 1940, pero la Segunda Guerra Mundial cambió esos planes. Zamperini sirvió en la guerra como bombardero. Su avión se estrelló en el Pacífico, y él, el piloto y el copiloto flotaron a la deriva en una balsa por 47 días. Entonces él y sus compañeros fueron capturados por los japoneses y torturados por más de 2 años.

En 1949, después de regresar a su casa, tuvo un encuentro con Jesús en una cruzada de Billy Graham en Los Ángeles, California. Él sirvió al Señor, compartiendo su testimonio, y finalmente falleció en el año 2014 a los 97 años. Su historia es un admirable relato de carácter inquebrantable frente a condiciones adversas inimaginables.

Es importante notar que la historia de Zamperini no habría ocurrido sin su entrenamiento atlético. Su carácter inquebrantable fue desarrollado en la pista. Día tras día, él desafiaba sus límites. Si alguna vez usted fue un corredor, usted sabe lo que es poner a prueba sus pulmones y piernas. No puedo imaginarme la intensidad del entrenamiento olímpico, pero sin la fuerza vital que él desarrolló, yo dudo que hubiera sobrevivido a las atrocidades que sufrió en manos de los japoneses.

Lo que hacemos en una crisis o dificultad extrema está predeterminado por cómo hemos respondido en las pequeñas pruebas cotidianas que afrontamos. Si nos damos por vencidos en los retos pequeños, ¿qué haremos en los grandes?

Lo que hacemos en una crisis o dificultad extrema está predeterminado por cómo hemos respondido en las pequeñas pruebas cotidianas que afrontamos (lea Romanos 5:1-5). Si nos damos por vencidos en los retos pequeños, ¿qué haremos en los grandes? El reto frente a nosotros hoy es preparación para la victoria de mañana.

Los discípulos que Jesús entrenó produjeron fruto que permaneció porque ellos permanecieron. ¡No claudicaron! Entendieron lo que estaba en juego cada vez que la dificultad llegaba porque vieron su ejemplo. Él les había advertido lo que vendría y los había preparado para la prueba en el futuro. Él venció y ellos vencieron. Aun cuando fallaron, su fracaso era preparación para el éxito. ¡A través de su amor, su gracia, y su misericordia, su debilidad se convirtió en fuerza y ellos se convirtieron en héroes de la fe!

JUAN EL BAUTISTA

Juan el Bautista es otro héroe. Jesús lo honró de forma excepcional cuando dijo: “Entre los que nacen de mujer, no ha surgido nadie mayor que Juan el Bautista.”  Jesús también preguntó: «¿Qué fueron ustedes a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? ¿Qué fueron a ver? ¿A un hombre vestido con ropa elegante? Los que se visten con ropa elegante se encuentran en los palacios. Pero ¿qué es lo que ustedes fueron a ver? ¿A un profeta? Yo les digo que sí, ¡y a alguien mayor que un profeta! (lea Mateo 11:7-19). Juan fue el cumplimiento de la profecía, fue el precursor del Mesías (lea Isaías 40:3-5; Lucas 1:76-80). Y Juan cumplió con su propósito incluso hasta la muerte. Él no fue una “caña sacudida por el viento.” Los líderes políticos religiosos le temieron porque él era inconmovible e inquebrantable.

Note que Juan el Bautista fue fortalecido en el desierto, un medio ambiente muy difícil. Su dieta consistía de langostas y miel silvestre. ¡Sus ropas estaban hechas de piel de camello – no confeccionadas en un almacén de modas sino hechas de un camello! Su mensaje fue fuerte e inquebrantable porque él era fuerte e inquebrantable. Porque él decía la verdad, muchas personas se arrepintieron y fueron bautizadas. ¡Hasta nuestro Señor se sometió a Juan para ser bautizado por él – un honor inimaginable!

LOS TESALONICENSES

Inquebrantable era la característica predominante de Juan el Bautista, de nuestro Señor, y de los apóstoles; era también un rasgo que pasaron a sus discípulos. Vemos que en la segunda carta de Apóstol Pablo a los Tesalonicenses, él escribió: “No se dejen asustar por nadie, ni siquiera por un espíritu, una palabra, o una carta (Lea 2 Tesalonicenses 2:1-2). Pablo está haciendo eco de las palabras de Jesús en Juan 14:1: “No se turbe su corazón.”

Hubo muchas herejías en los días de Pablo y muchos “cristos” falsos (y todavía los tenemos en nuestro tiempo también). El enemigo intentó afanosamente arrastrarlos para un lado y otro por “todo viento de doctrina.” Quería confundir a los creyentes y sacudirlos con palabras frívolas y enseñanzas falsas. La tarea del apóstol fue fundamentar a la iglesia en la verdad que había recibido por medio de testigos de la verdad. Los apóstoles edificaron las iglesias sobre “la Roca.”

En Efesios 4:14, el apóstol Pablo escribe sobre no ser “niños fluctuantes, arrastrados para todos lados por todo viento de doctrina…” Los niños no son aún estables; son impresionables. Cuando maduren, si maduran, se vuelven estables y prudentes, y no son fácilmente persuadidos. Un comediante quedó muy impresionado y orgulloso cuando su hijo anunció: “¡Quiero ser un doctor!” Pero entonces agregó, “O un dinosaurio.”

Mi padre dijo de un niño una vez: “Tiene muchas ideas pero le vuelan la cabeza.” Cuando una idea o una enseñanza nueva viene, nuestro entusiasmo no debe sacudir nuestro fundamento. Eso ocurre cuando nuestra madurez está en cuestión.

¿QUÉ COSAS SACUDEN A LA GENTE?

• Su fundamento no ha sido suficientemente puesto a prueba.
• Jesús no se ha convertido en su Roca.
• Otras influencias han abrumado su conocimiento bíblico.
• No tienen un sentido común de la historia de esa idea.
• Ha quitado sus ojos de Jesús.

He leído una buena cantidad de libros a través de los años, y algunos han sido una gran bendición. Otros me han hecho volver a La Biblia para una mayor revisión del tema. He oído muchos mensajes. Algunos me han subido a nuevas alturas, pero otros me han dejado con más preguntas que respuestas. ¿De dónde vino eso?” Y debo admitir que también yo he errado en ocasiones. Espero que mis lectores u oidores estén lo suficientemente fundamentados en la verdad para juzgar por sí mismos. Mi meta es edificar carácter y obediencia proclamando la verdad bíblica probada. Si he logrado eso, entonces habrá fruto permanente.

El hecho de que el cristianismo haya sobrevivido estos 2000 años nos dice algo de Jesús y su ministerio. ¡La fe en él no sólo ha sobrevivido, ha cambiado al mundo, ha traído libertad, justicia, crecimiento económico, y sobre todo, salvación! La Palabra de Dios ha establecido una escala de valores que ha traído incontables bendiciones para el mundo. ¡Ha hecho eso porque, aun sin tomar en cuenta la prueba extrema, es inquebrantablemente cierta!

Le recomiendo enfáticamente estudiar el primer capítulo de 1 Pedro, y sugeriría que revise sus propios modelos. ¿Como quién le gustaría ser usted? ¿Uno de los profetas? ¿De los apóstoles? ¿De Jesús? Si Cristo está ciertamente en nosotros, ¿no cree usted que nosotros deberíamos ser inquebrantables también?

Demasiadas casas han sido edificadas sobre arena movediza, a la expectativa de alguna tormenta que pruebe su fundamento. Ésta era la preocupación de Jesús como lo dijo en Mateo 7:24-28. Las religiones y la casa política de Israel fueron destruidas por la tormenta de la invasión romana en el año 70 D.C. Muchas otras naciones aparentemente poderosas han caído desde entonces. La Unión de Repúblicas Soviéticas se vino abajo por los vientos que la azotaron en 1992. La letanía es larga. Tristemente, cada día, muchas vidas, familias, empresas, iglesias y naciones están siendo azotadas y destruidas por el viento. Eso no tiene que ser así: podemos ser inquebrantables. Mi meta es darle apoyo, equipar y fortalecer a los creyentes para estos tiempos y para los tiempos por delante.

Tenga presente que los movimientos vienen y van. Las cosas siempre están cambiando, especialmente durante este tiempo de la historia. Pero nuestro enfoque aquí es producir hombres y mujeres, discípulos de Jesús que sean inquebrantables.

Lo apreciamos profundamente y oramos por usted. Comparta usted este artículo con otros, especialmente con personas jóvenes. Cuando usted lo haga, usted pasará a formar parte maravillosa en el proceso de discipulado dado a nosotros por Jesús.

CHARLES SIMPSON es el Editor en Jefe de One-to-One Magazine. También ministra extensamente en los Estados Unidos y en otras naciones. En el 2015 él celebró 60 años de ministerio.

Tomado de One-to-One Magazine Primavera 2016

A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas son de la Reina Valera Contemporánea.