Por Stephen Simpson

Poniendo a Jesús en el primer lugar de su vida en un mundo entregado a los ídolos del momento.

Y Dios habló todas estas palabras, diciendo: “Yo soy el SEÑOR tu Dios que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud: “No tendrás otros dioses delante de mí. “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo ni abajo en la tierra ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás ante ellas ni les rendirás culto, porque yo soy el SEÑOR tu Dios, un Dios celoso que castigo la maldad de los padres sobre los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación de los que me aborrecen. Pero muestro misericordia por mil generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos. “No tomarás en vano el nombre del SEÑOR tu Dios, porque el SEÑOR no dará por inocente al que tome su nombre en vano. “Acuérdate del día sábado[a] para santificarlo (Éxodo 20:1-8).

Dios toma en serio las prioridades: las suyas y las nuestras. Dios, quien nos hizo y a toda la creación, no sólo tiene el derecho de dar estos mandamientos a sus criaturas, sino que también tiene la sabiduría de saber qué funcionará mejor en nuestras vidas. Tenerlo como nuestra prioridad fundamental no es sólo un precepto para nosotros, sino un asunto de vida o muerte. ¡Él es la única fuente de vida!

La misma tendencia hacia la idolatría que prevaleció en los días de Moisés, sigue siendo un problema en nuestro mundo hoy. Cuando estamos atravesando circunstancias difíciles, las necesidades se vuelven considerables, y nuestra fe se tambalea, tendemos a buscar cualquier tipo de alivio, aunque sea momentáneo.

Un ídolo es cualquier cosa que se interpone entre nosotros y nuestra relación correcta con el Señor. Es cualquier cosa que prioricemos por encima de él y su reino. Incluso una «cosa buena» puede convertirse en un ídolo si la ponemos en un lugar equivocado en nuestras mentes y corazones. Si ponemos nuestro afecto en un ídolo en lugar de la Roca Eterna, estaremos edificando sobre arena movediza y nos hundiremos.

 Un ídolo puede ser el dinero, el poder, la política, el prestigio, cosas materiales, el sexo, la comida, drogas o alcohol. También pueden ser recuerdos de relaciones pasadas, glorias, éxitos, fracasos, dolor o amargura que, con frecuencia, revivimos mentalmente como si fuera algún tipo de sustento espiritual. Por supuesto, literalmente un ídolo es una imagen tallada que se venera o en la que se confía para tener «buena suerte».

Jesús instruyó a sus discípulos a dejar de preocuparse por las necesidades de la vida y buscar primeramente el reino de Dios y su justicia; caminar en una relación correcta con Dios nos llena de temor reverente, fe y amor. Jesús prometió que, si hacemos eso, nuestro Padre se encargará de suplir las otras cosas que necesitamos (ver Mateo 6). Nuestro amigo Caleb McAfee lo expresó de esta manera: «¡La máxima prioridad es mantener la máxima prioridad como máxima prioridad!»

El tiempo de comunión en el Espíritu Santo libera Su vida en nuestras vidas y esclarece nuestra visión y perspectiva. He oído a grandes intercesores decir: «Oro una hora todos los días, a menos que esté realmente ocupado, y entonces oro dos horas todos los días». David entendió esto cuando dijo: “Una cosa he pedido al SEÑOR; esta buscaré: que more yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del SEÑOR y para inquirir en su templo” (Salmo 27:4).

Vivimos en tiempos de gran estrés. No sea como los que tenían a Goliat como su gran campeón. Sea como David, quien miró al Señor como su única esperanza de liberación y provisión.

           “Estos confían en carros, y aquellos en caballos; pero nosotros confiamos en el nombre del SEÑOR nuestro Dios” (Salmo 20:7).

STEPHEN SIMPSON es el editor de la revista One-to-One y el presidente de Charles Simpson Ministries. Para obtener información sobre la disponibilidad para charlas llame al (251) 633-7900 o escriba a su correo electrónico onetreesteve@bellsouth.net

Notas

A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas son de Reina Valera Actualizada 2015.

Tomado con permiso de One-to-One Magazine edición de Otoño de 2019