Querido amigo en Cristo

Hace unos años, un astuto mafioso de Nueva York dirigía una operación de falsificación de dinero. Sin embargo, cuando el dinero regresó de la imprenta, el mafioso se horrorizó al ver que se había impreso casi un millón de dólares en fajos de billetes de 18 dólares. “¿Qué vamos a hacer con estos billetes locos?”, gritó.  

Su consejero respondió con calma: “Jefe, tengo una gran idea. Vayamos a Alabama con el dinero y veamos si podemos gastarlo allí. ¡Los patanes ni siquiera notarán la diferencia!”. Así que el jefe de la mafia y su consejero condujeron su largo Cadillac negro hasta Alabama y se detuvieron en una tienda de barrio para hacer una pequeña prueba. Entraron y fueron directamente a la caja. “¿En qué puedo ayudarlo?”, preguntó el empleado. 

El consejero habló con su voz más tranquilizadora y dijo: “Sí, amigo mío, sí que puede. Sólo necesito algo de cambio para este billete de 18 dólares, que es perfecto y perfectamente legal”. El empleado sonrió y dijo: “¡Claro que puedo hacerlo! ¿Quiere dos de nueve o tres de seis?”

Si nunca has visto el producto auténtico, puedes ser fácilmente engañado por una falsificación . Vivimos en una era de falsificaciones y engaños, por lo que debemos asegurarnos de que lo que construimos sea sobre la Roca Sólida y no sobre arena movediza.  En quien creemos desempeñará un papel importante en lo que creemos.  

Debo admitir que, durante la última década, muchas voces en las que alguna vez creí y en las que confié resultaron ser charlatanes y estafadores. Lamentablemente, muchas de estas voces pertenecían a la Iglesia Evangélica y Carismática de Estados Unidos. Hubo momentos en los que me identifiqué con esta frase de “Somebody to Love” de Jefferson Airplane:  “Cuando se descubre que la verdad es mentira y muere toda la alegría que hay en ti, ¿no quieres a alguien a quien amar?” (Darby Slick).  

Si no conociera verdaderamente la realidad de Jesucristo y su Reino, algunas personas que dicen hablar en nombre de Dios me llevarían al ateísmo. Esto está sucediendo cada vez más entre las generaciones más jóvenes. Otra parte clave de nuestra misión en CSM es  “restaurar el puente generacional”.  No podemos cumplir nuestra misión sin declarar fielmente al auténtico Jesús en palabra y obra, y al mismo tiempo enfrentarnos a los lobos que se han infiltrado entre nosotros. Nuestros jóvenes no son tontos; pueden oler la idolatría y la hipocresía a kilómetros de distancia. Debemos pedirle al Espíritu Santo que nos de sabiduría y discernimiento para  entender los tiempos en los que vivimos y saber qué hacer (ver 1 Crónicas 12:32).  

En 1970, el autor futurista Alvin Toffler escribió el exitoso libro  “El shock del futuro” sobre una época en la que los cambios sociales ocurrirían más rápido que nuestra capacidad para procesarlos, una forma de choque cultural dentro de nuestra propia cultura. Estamos viviendo en esa época ahora. Si a esta volatilidad le sumamos un torrente de desinformación deliberada de enemigos extranjeros y nacionales, podemos entender por qué tanta gente está cansada y confundida, incluidos muchos cristianos. Las teorías conspirativas, el miedo y la ira son pandemias dentro de la Iglesia estadounidense actual. Esto no favorece nuestra unidad ni nuestra misión.

Otra parte de nuestra misión aquí en CSM es  “abrazar la verdad con nuestras vidas”.  Cuando la gente tiene ganas de escuchar, decir la verdad puede ser no solo inconveniente, sino también muy costoso. Mi padre decía a menudo:  “Los únicos profetas populares son falsos o están muertos”.  

Toda mi vida he sido muy consciente de que mi nombre se debe a un joven de la Biblia que fue asesinado por una multitud enfurecida por decir la verdad sobre Jesús. Esto ha marcado significativamente mi vida de maneras que pocos conocen o entienden. Si no te gusto, ¡únete al club! Pero crecí en un hogar donde el miedo estaba mal visto, excepto el temor al Señor (reverencia).  “El temor del Señor es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”  (Proverbios 9:10).  ¡Uf, escuché ese versículo MUCHO mientras crecía, y más de una vez cuando era adulto! 

Soy un hombre sencillo, pero lo que saco de ese versículo es que la sabiduría comienza cuando reverenciamos a Dios y escuchamos su voz. Sin eso, la verdadera sabiduría es inalcanzable. Me parece que tal vez necesitamos más de ella en la Iglesia estadounidense de hoy. Pero, con demasiada frecuencia, tenemos miedo de otras cosas y nos volvemos susceptibles a otras voces que se aprovechan de nuestros miedos y los magnifican. Los algoritmos de los sitios web nos empujan cada vez más hacia silos de información cada vez más estrechos. Solo vemos y oímos lo que nos da una dosis de dopamina o una descarga de adrenalina. En lugar de mirar al Señor, comenzamos a mirar a nuestros expertos, políticos y profetas favoritos para nuestra salvación y supervivencia. 

Caemos en cámaras de eco que sólo amplifican nuestras propias opiniones y las opiniones de otros que están de acuerdo con nosotros. Pronto nos volvemos ciegos a cualquier voz que se oiga fuera de nuestra propia perspectiva estrecha y nos volvemos vulnerables a otras personas que manipulan nuestro miedo, nuestra ira y nuestra confusión para sus propios fines. 

Propaganda

El gran campeón mundial de ajedrez y activista de derechos humanos Garry Kasparov dijo:  “El objetivo de la propaganda moderna no es sólo desinformar o promover una agenda. Es agotar el pensamiento crítico, aniquilar la verdad”.   A mí me parece que es el plan del diablo. ¿Y a ti? Yo no quiero jugar a ese juego.

Muchos cristianos con los que hablo a diario están cansados ​​y desanimados. Algunos están cansados ​​porque están dando vueltas en la vorágine. Otros están cansados ​​porque han visto a familiares, amigos e iglesias desaparecer en la vorágine. Pero tengo buenas noticias para ti:  “Hay un lugar de tranquilo descanso cerca del corazón de Dios” (Cleland Boyd McAfee).   El Espíritu Santo nos ofrece a todos una amable invitación en el nombre de Jesús para que vengamos y tengamos comunión con el Padre. Allí, con Él, nuestra visión se aclara, nuestros corazones se curan, nuestras mentes se completan e incluso nuestros cuerpos mortales se vivifican.  

Nuevamente, citando a mi padre,  “La sensibilidad espiritual es una cuestión de supervivencia”.   El apóstol Pablo escribió a la Iglesia en Roma y dijo:  “Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz” (Romanos 8:6).  ¡Me vendría bien algo de eso ahora mismo! 

Las Escrituras hablan de los tiempos en que vivimos, cuando el engaño podría incluso infiltrarse en la Iglesia y causar estragos entre aquellos que no logran discernir la verdad adecuadamente. Hay momentos en que las personas olvidan la realidad de Dios, se niegan a darle gracias y se vuelven insensatas. Dios puede simplemente dejar a las personas en manos de sus propios pensamientos y deseos, y decir: “Bueno, veamos cómo te va”. Nuevamente, escribiendo a los romanos, Pablo dice:  

“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén” (Romanos 1:18-25).  

Fuerte desilusión

Vale la pena leer el capítulo completo de 2 Tesalonicenses 2. En él, vemos un poderoso engaño que desciende sobre las personas en el mundo. Es enviado por Dios porque las personas se negaron a recibir el amor de la verdad. Ese escenario es profundamente aleccionador y debería provocar a todo cristiano a la humildad y la oración. En el engaño, las personas recurren a un personaje que la Biblia llama “El hombre sin ley”.  

“Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia” (2 Tesalonicenses 2:9-12). 

Pablo estaba profundamente preocupado por los problemas del discernimiento y el engaño, y constantemente advertía a quienes estaban bajo su cuidado. Era como un meteorólogo que entendía las condiciones en las que se pueden formar los tornados y dónde iría el tornado una vez que se forma. Ama tanto a la gente que está dispuesto a sacarlos de su zona de comodidad e instarlos a un lugar seguro. Vemos esto en sus cartas a su hijo espiritual Timoteo. 

“Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella. Y a éstos evita” (2 Timoteo 3:1-5). 

Una “apariencia de piedad” no es lo mismo que la piedad. Hoy en día, en Estados Unidos, algunos que se hacen llamar “profetas” son meros charlatanes y astutos empresarios que se aprovechan de los desesperados y los crédulos. Algunos “pastores” son simplemente lobos disfrazados de clérigos (véase Mateo 7:15). ¡Que Dios nos ayude! Debemos aprender a discernir. Y la mejor manera de reconocer a un impostor es pasar tiempo con la presencia real de Dios en el Espíritu Santo: oración, lectura de las Escrituras, adoración y comunión con otros creyentes, así como con mentores y pastores confiables.

Dios y Mammón

Además, en estos días, muchos políticos están viniendo a por nuestro dinero. Se han gastado miles de millones en 2024 para apoyar a varios candidatos en Estados Unidos. ¿Puedo suplicarles que no roben a Dios para pagar a los lobistas y anunciantes ricos? No dejen de diezmar a su iglesia local o a su liderazgo pastoral. No dejen de apoyar ministerios, misiones y organizaciones benéficas. No tienen que dar dinero a CSM, aunque siempre estamos profundamente agradecidos por cada donación.   Pero, por favor, no dejen de dar al Señor lo que les corresponde durante esta frenética temporada política en Estados Unidos.  No podemos servir a Dios y a Mammón. Inviertan sabiamente en el Reino y luego en cualquier otro lugar donde el Espíritu los lleve (ver Mateo 6). 

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En Jesús,

Stephen Simpson
Presidente de Charles Simpson Ministries