Autor Arthur Wallis

Propósito del ayuno: ¿Quién, Cómo, Cuándo, Adónde, Por qué?

Habiendo experimentado a través de muchos años, el gran valor y bendición del ayuno, me ha asombrado ver que la gran mayoría de los cristianos aparentemente jamás le han dado importancia a este tema. Mi asombro se ha convertido en un vivo interés de compartir con aquéllos que anhelan obtener lo mejor de Dios, y lo que la Biblia tiene que decir sobre este ejercicio espiritual. Si bien esta doctrina bíblica no es una de las principales, ni una de las piedras fundamentales de la fe, ni una panacea para todos los males espirituales, sin embargo, cuando se ejecuta con un corazón puro y un motivo justo, el ayuno puede darnos la llave para abrir las puertas que han permanecido cerradas a pesar de nuestros intentos de abrirlas; una ventana hacia nuevos horizontes en el mundo invisible; un arma espiritual provista por Dios «poderosa para la destrucción de fortalezas.»

¿Por qué ayunar?

La idea de que alguien ayune en estos días parece extraña para la mayoría de los cristianos del siglo veinte. Ellos lo asocian con el cristianismo medieval o tal vez con prácticas de la alta iglesia. Como ejercicio espiritual, o está confinado, piensan ellos, a creyentes extremos o fanáticos.

Otros se preocupan por el aspecto práctico. Para ellos ayunar y morir de hambre son términos sinónimos y temen que les produzca resultados dañinos.

¿Por qué razón existen estas actitudes con respecto a una práctica que es obviamente bíblica? Cuando nuestras mentes son acondicionadas por el prejuicio o paralizadas por la tradición, podemos ver las verdades bíblicas una y otra vez sin que lleguen a tocarnos. No obstante, cuando esa verdad es encendida por primera vez por el Espíritu Santo, surge inmediatamente un conflicto en la mente de muchas personas. La verdad de la Biblia se convierte de repente en algo «vivo y poderoso» y hay un asalto contra nuestros prejuicios y actitudes tradicionales. El resultado de la lucha revelará si estamos o no listos para recibir y obedecer la luz fresca que Dios ha dado y de esa manera crecer en el conocimiento de la verdad.

Tal vez sea una sorpresa para el lector, de la misma manera que 10 fue para el escritor, lo mucho que las Escrituras nos enseñan con ejemplo y precepto con respecto al valor de esta práctica. Hay advertencias también, pues el ayuno tiene sus peligros y hemos hecho un esfuerzo para señalarlos.

«Ayunar» significa principalmente «no comer». Veremos las tres formas de ayuno que menciona la Biblia y cada una de ellas involucra una abstinencia literal. A veces la palabra se usa para incluir otras formas de negación personal, pero eso no altera el hecho de su significado básico.

  1. El ayuno normal.

Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre … Mateo 4:2.

El significado es obvio en esta primera mención del Nuevo Testamento sobre el ayuno: Jesús ayunó … y después tuvo hambre. Significa abstenerse de todo alimento, sólido o líquido, pero no de agua

  1. El ayuno absoluto.

Y estuvo tres días … y ni comía ni bebía. Hechos 9:9.

Tenemos algunos ejemplos en la Biblia de lo que hemos llamado el ayuno absoluto, es decir, abstenerse de beber y comer Normalmente no duraba más de tres días, probablemente porque períodos más largos podrían resultar en daño físico El cuerpo puede pasar largo tiempo sin alimento y beneficiarse físicamente, pero sólo resiste períodos cortos sin agua.

Hay ejemplos en las Escrituras de ayunos absolutos que debieron ser de carácter sobrenatural por su larga duración: Moisés en Deuteronomio 9:9 y Éxodo 34:28 y Elías en 1 Reyes 19:8. Estos dos representantes sumos del antiguo pacto (Moisés dador de la ley y Elías su restaurador) tuvieron también un final sobrenatural en su curso terrestre y una reaparición también sobrenatural con Cristo en el monte santo.

Uno tendría que estar bien seguro de la dirección de Dios para llevar a cabo un ayuno de esta clase por períodos mayores de tres días.

  1. El Ayuno Parcial.

No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino … Daniel 10:3.

El énfasis aquí es de restricción en la dieta y no de abstención completa. El ayuno parcial permite una gran variedad con resultados de mucha bendición y beneficios. Se puede vivir exclusivamente de un cierto tipo de alimento mientras dure el ayuno o dejar de comer uno de los tiempos del día, limitando estrictamente la cantidad del alimento que se ingiere.

El ayuno parcial es de gran valor, especialmente donde las circunstancias hacen imposible o inconveniente hacer un ayuno normal. De seguro que no requiere una disciplina menor. Es muy adecuado para personas de edad avanzada o para aquéllos de débil constitución física. Puede servir como el primer paso hacia el ayuno normal para aquellos que nunca antes han ayunado. Una de las ventajas que tiene es que aún cuando se haya ayunado por un período, el régimen normal de alimentación puede reanudarse casi inmediatamente, lo que no puede hacerse con las otras dos clases de ayuno.

La declaración de Jesús sobre el ayuno

  1. ¿Cuándo ayunar? . . . ¡No si hay que hacerlo!

Cuando des limosna . . . cuando oréis … cuando ayunéis. Mateo 6:2,5,16.

¿Qué les enseñó Jesús a Sus discípulos sobre el ayuno? Que esa debería de ser nuestra norma de conducta ahora. La cita de arriba es la primera de Sus dos declaraciones vitales sobre el tema.

Hablando sobre la manera de dar, orar y ayunar, Jesús advirtió a Sus oyentes de la inutilidad de practicar su piedad delante de los hombres para ser visto por ellos. El no dijo si … sino cuando … Jesús dio por sentado que las generaciones venideras de discípulos reconocerían su obligación de dar . . . orar … y ayunar. El habló a la masa de sus seguidores categóricamente, sin ninguna ambigüedad o especificación: «Cuando ayunes» … No nos queda duda alguna que El dejó establecido el hecho que Sus discípulos obedecerían al Espíritu en el ayuno, tanto como en el orar o el dar, según lo demandara la ocasión.

Es significativo que el Señor trató el ayuno como un ejercicio espiritual distinto de la oración. Así como hay oración sin ayuno, puede haber en ocasiones ayuno, verdaderamente aceptable a Dios, sin oración -por 10 menos en el sentido de la intercesión- La Biblia no hace mención de oración en el ayuno declarado por Esther. En el ayuno de los profetas y maestros en Antioquía, ellos estaban adorando más bien que orando (Hechos 13:2).

  1. El Cuándo es Ahora.

Cuando el novio les será quitado … entonces ayunarán. Mateo 9:15.

Este segundo pronunciamiento de Jesús sobre el ayuno vino como respuesta a una pregunta de los discípulos de Juan el Bautista.

El período de ausencia del novio, al que refirió el Maestro cuando dijo:

«Entonces ayunarán . . .» es esto lo que está pasando la iglesia, las palabras de Jesús fueron proféticas. Los primeros cristianos las cumplieron; de igual manera los santos, hombres y mujeres de generaciones subsiguientes. ¿Dónde están los que las cumplen hoy? Son muy pocos y esporádicos, ellos son la excepción en vez de la norma, para gran pérdida de la iglesia.

Ayunos regulares y públicos  

Lee … las palabras de Jehová … el día de ayuno. Jeremías 36:6. Proclamad ayuno, convocad asamblea. Joel 2:15.

Hemos notado ya que normalmente se ayuna cuando la ocasión y la necesidad 10 indican y que es un asunto personal entre el individuo y Dios. Los ayunos regulares y públicos, de los que las Escrituras dan varios ejemplos, son excepciones obvias.

Dondequiera que las Escrituras mencionan que una emergencia pública fuera enfrentada por un llamado nacional a ayunar, encontramos sin excepción que Dios contestó con liberación.

Ayunando para Dios   

Cuando ayunasteis . . . ¿habéis ayunado para mí? Zacarías 7:5.

Ministraban al Señor y ayunaban … Hechos 13:12.

El ayuno debe ser para Dios quien ve en secreto. Si bien se puede evitar el orgullo abierto de los fariseos y el deseo de recibir el aplauso de los hombres, también se puede caer en una motivación egoísta, para la gratificación de deseos y ambiciones personales sin que el motivo básico sea la gloria de Dios.

En Isaías 58, el pasaje clásico sobre el ayuno, Dios recuerda a Su pueblo que el ayuno aceptable es el que Él ha escogido. El ayuno, lo mismo que la oración debe ser iniciado y ordenado por Dios para que sea efectivo.

Cuándo y cómo hemos de ayunar, su naturaleza y objetivos espirituales son la elección de Dios a la que los discípulos obedientes responden con gozo.

Propósitos para ayunar   

Hemos visto lo que es el ayuno. Hemos establecido que es una práctica bíblica y que es para hoy. Hemos distinguido varios tipos de ayuno y visto que es esencial que nuestros motivos sean justos y que ayunemos para Dios. Ahora examinaremos los propósitos del ayuno respondiendo a la pregunta «¿Para qué sirve el ayuno?»

  1. Para Santidad Personal.

Lloré afligiendo con ayuno mi alma … Salmo 69:10.

Bienaventurados los que lloran . . . Mateo 5:4.

Si la humanidad es el ingrediente básico de la verdadera santidad, la tierra en que florecen las gracias ¿no será necesario que de vez en cuando, como David, humillemos nuestras almas con ayuno? Tras muchos de los pecados que nos dominan y de los fracasos personales, detrás de los muchos males que infectan a nuestras iglesias y comunidades y obstruyen los canales del servicio cristiano -los choques de personalidades y temperamentos, las luchas y las divisiones- se encuentra el orgullo insidioso del corazón humano.

El ayuno es, entonces, un correctivo divino al orgullo del corazón humano. Es una disciplina del cuerpo que tiende a humillar al alma.

  1. Para ser oídos de Dios.

Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y Él nos fue propicio … Esdras 8:23.

El ayuno está diseñado para hacer que la oración levante alas como las águilas. Está calculado para dar una ventaja a las intercesiones del hombre y poder a sus peticiones. El cielo está pronto a oír la oración con ayuno (Jeremías 29: 13,14, Joel 2: 12, Lucas 18:3).

La oración es guerra, es lucha contra las fuerzas opositoras. El hombre que ora con ayuno testifica al cielo que quiere en realidad lo que busca. El cielo mismo ha provisto esta manera para ser oído desde lo alto. Cuando Dios nos dio este privilegio del ayuno y la oración, añadió un arma poderosa a nuestra armadura espiritual … y ha estado olvidada por siglos.

  1. Para hacer que Dios cambie su dirección.

Y los hombres de Nínive creyeron a Dios y proclamaron ayuno . . . y vio Dios lo que hicieron … y se arrepintió del mal que había dicho que les haría … Jonás 3:4,10.

El poder de prevalecer con Dios nunca se demostró tan claramente en los tiempos bíblicos que cuando este pronunciamiento de juicio fue evitado o demorado por medio del ayuno y la oración. Su arrepentimiento movió el corazón de Dios y cambió el decreto de Juicio que Él había pronunciado en contra de ellos. El propósito de Dios al enviar a Jonás a Nínive era para poder extender Su misericordia hacia esa gente.

  1. Para soltar a los cautivos.

¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión y dejar ir libres a los quebrantados y que rompáis todo yugo? Isaías 58:6.

La referencia primordial es al cautiverio literal de Israel. Pero para nosotros hay una aplicación espiritual, y debemos reconocer la parte vital que el ayuno juega en este ministerio de la liberación. Esta lucha es en el ambiente de «principados y poderes». Satanás es un adversario empedernido y no aflojará su mano sobre los espíritus, almas, mentes y cuerpos de los hombres, a menos que sea forzado a hacerlo. El ayuno parece proveer esa fuerza. Un ayuno hecho bajo la dirección de Dios fortalecerá al intercesor para mantener la presión hasta que el enemigo sea forzado a soltar al cautivo. Además el ayuno dará la autoridad para el momento de Dios cuando se pronuncie la voz de mando que efectúa la liberación. Este es uno de los secretos revelados en relación al ministerio de liberación del poder de Satanás.

  1. Ayunaron para derrotar al Hombre Fuerte.

¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un tirano? Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé. Isaías 49:24-25.

Hay muchos casos de necesidad alrededor nuestro. ¿Tenemos miedo de enfrentarlos porque sabemos nuestra impotencia y tenemos el poder del diablo? El Señor quiere que sepamos Su compasión profunda por estas almas atormentadas. Él nos ha dado la autoridad para liberarlos. «En mi nombre echarán fuera demonios» (Marcos 16: 17). ¿Nos importan ellos lo suficiente para ayunar y orar para que sean liberados?

  1. Para recibir Revelación.

Yo, Daniel … volví mi rostro a Dios al Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno. . . Gabriel. . . habló conmigo diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. Daniel 9:2, 3, 21,22.

Daniel, que fue entrenado desde su juventud con una vida de disciplina, en la que el ayuno jugó un papel de importancia (Daniel 9:2,3 y 10:1-3), se convirtió en uno de los videntes de sueños y visiones más importantes del Antiguo Testamento.

El Nuevo Testamento ilustra el mismo punto. Lea Hechos 10:10 (Pedro); Hechos 27 :21-24 (pablo); también 2 Corintios 11 :27 dice que Pablo ayunaba con frecuencia y en el capítulo que sigue habla de las «visiones y revelaciones del Señor.»

No hemos encontrado nada en las Escrituras que sugiera que debamos buscar las visiones, los sueños o las revelaciones sobrenaturales, pero los que se dan para buscar a Dios con ayuno encontrarán que Dios los aspectos de la revelación.

Necesitamos constantemente la revelación de la voluntad de Dios para nuestras vidas y para ello tenemos la Palabra escrita. ¿Por qué es que no aplicamos esta receta tan antigua de oración y ayuno para enfrentar nuestras situaciones más desesperadas? La promesa que fue dada hace tiempo a aquéllos que cumplen con el ayuno escogido por Dios, sigue vigente todavía.

  1. Las Ollas de Carne de Egipto.

    Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos. Éxodo 16:3.

Aunque es Dios quien nos ha dado nuestros cuerpos y quien ha puesto en ellos ciertos instintos básicos, que incluye los apetitos del cuerpo, Él requiere de nosotros que mantengamos lo físico subordinado a lo espiritual.

Hay una línea muy fina para cada creyente entre lo que es satisfacer los deseos normales del cuerpo y las demandas del espíritu.

  1. Para Golpear el Cuerpo

Golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros yo mismo sea descalificado 1 Corintios 9:27.

Pablo hacía insistencia en disciplinar los apetitos del cuerpo no hacer provisión «para lujurias de la carne» (Romanos 13: 14). En la mente del apóstol no había sólo en peligro de la tentación, si el cuerpo no era golpeado, sino también la pérdida de poder en la gran competencia de la vida, de la misma manera que un atleta que deja de entrenar seriamente sería impedido en el día de la carrera y perdería el premio.

La idea de la disciplina voluntaria es básica en el concepto del ayuno. Siempre se ha reconocido el valor del ayuno como ayuda para someter al cuerpo y dominar los apetitos.

Aspectos prácticos del ayuno

  1. ¿Qué del Ascetismo?

¿Por qué… os sometéis a preceptos tales como «no uses,» «no gustes,» «no toques», según los mandamientos y enseñanzas de los hombres? Tales cosas tienen, a la verdad, la apariencia de sabiduría en una religión humana, en la humillación de sí mismo. y en el trato severo del cuerpo, pero carecen de valor alguno contra los apetitos de la carne. Colosenses 2:20-23.

¿Qué es ascetismo? Se deriva de una palabra griega que significa «práctica o entrenamiento para la adquisición de un ideal o meta y se aplica a la milicia, al atletismo y al estudio, así como a la virtud y a la piedad». Esto concuerda con el Nuevo Testamento, y en este sentido el Señor Mismo, los apóstoles y cada cristiano disciplinado podría ser llamado un «asceta.» El ascetismo, sin embargo, pronto desarrolló características erróneas y dañinas y por eso la palabra lleva consigo el estigma del extremismo en las mentes de la mayoría de las personas.

Cuando el ascetismo se convierte en una cosa de forma, es puesto en vigor por reglas hechas por los hombres, es incapaz de tratar efectivamente con los apetitos del cuerpo. El dominio pro­pio por otra parte es el fruto del Espíritu, que brota de la vida divina que está adentro, cultivado por el hábito de una vida disciplinada.

  1. El Ayuno y el Cuerpo

El cuerpo es … para el Señor … vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo … por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo. 1 Cor.6:13, 19,20

Un cuerpo normal, saludable y bien alimentado, puede existir por varias semanas sin ser dañado o incapacitado por la falta de alimento. Durante un ayuno prolongado el cuerpo vive del exceso de grasa y al mismo tiempo actúa como un incinerador interno que quema el desecho y las fibras gastadas del cuerpo. Únicamente cuando se completa este proceso de purificación es que el ayuno comienza a consumir las células sanas y comienza el proceso de la inanición.

Es extraño que cualquiera que crea en la revelación de la Biblia piense jamás que una práctica tan bíblica como el ayuno, enseñada y puesta por ejemplo por Jesucristo mismo, pudiera ser dañina para el cuerpo, si se lleva de acuerdo con las Escrituras. Lo contrario es lo cierto. El ayuno hace posible un proceso de terapia física. Permite al cuerpo que desarrolle su propio sistema de purificación y sanidad.

  1. Para Salud y Sanidad

Amado, ruego … que tengas buena salud -3 Juan 2. Tu salvación (sanidad) se dejará ver pronto -Isaías 58:8

Incluida en los resultados benditos del ayuno escogido por Dios está la promesa de pronta sanidad. ¿Es esta una sanidad natural consecuencia del ayuno o una sanidad sobrenatural? Yo creo que la promesa incluye a ambas.

  1. ¿Cómo Empezar?

Si usted nunca ha ayunado antes, ¡no comience como lo hizo una persona que conozco, con un ayuno de cuarenta días! -a menos que esté bien seguro que Dios lo ha mandado así. El cuerpo se acostumbra gradualmente al ayuno y Dios generalmente no nos pide que corramos antes de que hayamos empezado a gatear o aun a caminar. Comience con un ayuno parcial hasta la comida de la tarde. La próxima vez extienda el ayuno hasta la noche rompiéndolo con una comida ligera o con fruta solamente.

Cuando ya pueda ayunar un día sin sentirse desmayado o agotado (¡no queremos dar a entender que no va a sentir hambre!), estará listo para recibir el llamado de Diosa ayunar por tres, cinco o siete días. Entre más largo sea el ayuno que proyecte hacer, más seguro necesita estar que es Dios quien le pide que lo haga.

Evite las imitaciones serviles. Si el ayuno va ser por algunos días, existe la tentación de comer demasiado mientras se tiene la oportunidad de hacerlo. Es mejor dominar nuestra voluntad de una vez por todas en la batalla de la disciplina; eso hará más fácil el conflicto que se avecina. Algunos aconsejan comer sólo fruta fresca el día anterior al ayuno, esto es si el ayuno va a ser por varios días. Es mejor dejar el café o el té unos días antes de un ayuno largo, para evitar los dolores de cabeza causados por la cafeína.

Espere que el ayuno sea un período de lucha contra los poderes de las tinieblas como lo fue para el Maestro. No cometa el error de juzgar la eficacia de su intercesión por su manera de sentirse. A menudo los resultados no se ven sino hasta después, pero la promesa permanece: Tu Padre quien ve en secreto, te recompensará.»

  1. ¿Cómo Romper el Ayuno?

Y le dieron pan, y comió, y le dieron a beber agua. Le dieron también un pedazo de masa de higos secos y dos racimos de pasas. y luego que comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches.

1 Samuel 30: 11-12

No hay ningún problema para romper el ayuno de uno o dos días. Es muy importante, sin embargo, que entendamos lo que debemos hacer y no hacer cuando el ayuno es más largo para evitamos molestias y dolores considerables.

Las siguientes observaciones son de gran ayuda: (1) Tenga cuidado con la cantidad de alimento que ingiera; (2) coma despacio; (3) mastique bien; (4) deténgase a la primera señal de aviso; (S) descanse todo 10 que pueda; (6) no trate de hacer mucho demasiado pronto. Sería bueno que en este tiempo oráramos y pensáramos en nuestra dieta y hábitos de comer.

Conclusión:

Este debiera ser un tiempo de consolidación, de obtener respuestas de Dios y de revelación. Debiera ser un tiempo de primavera en su alma y cuerpo; de regresar, como el Señor y Maestro, «en el poder del Espíritu», esperando que las obras de Dios y la gracia de Cristo se manifiesten en usted, como fueron en El.

En verdad, en verdad os digo, el que cree en mí, las obras que yo hago él las hará también; y aun cosas mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre. y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. -Juan 14: 12-13.

  1. Enciclopedia Británica

Tomado de God’s Chosen Fast (El ayuno que Dios ha escogido) por Arthur Wallis. Copyright Arthur Wallis 1968. Victory Press, Eastbourne, and Christian Literature Crusade, For Washington, 1973. Usado con permiso. Vino Nuevo Vol 2 #4