BUSCANDO LA AYUDA DE DIOS

Hace un tiempo, un amigo me vino a buscar para que le aconsejara. Es un hombre que siempre ha deseado cono­cer la voluntad de Dios para obedecerle como esposo y co­mo padre. Me contó su preocupación, discutimos el asun­to y le ofrecí mi consejo.

Cuando se fue, me di cuenta que no habíamos orado ni buscado la ayuda de Dios. Sentí una convicción profunda.

Poco después, mi amigo regresó. El problema continua­ba aún. Le confesé mi falta de no haber buscado al Señor y hablamos otra vez de la situación. En esta ocasión, bus­camos la ayuda de Dios y él nos la concedió.

La cosa más importante que Ud. le puede enseñar a su familia, por precepto y con el ejemplo, es buscar la ayuda de Dios y de qué manera hacerlo.

MATERIAL DE ENSEÑANZA: 1 Reyes 17

Elías fue el profeta que Dios envió para llamar a Israel al arrepentimiento cuando Acab y Jezabel eran los reyes de Israel. Dios mandó una sequía para motivar a su pueblo a que le buscara.

Durante la sequía, Dios le dijo a Elías que se fuera a Sa­repta donde vivía una viuda que le dio alimentación y un lugar para quedarse. Elías le prometió que si  ella abría su casa para él, Dios no permitiría que pasase hambre. Ella confió en Dios y en su profeta y ciertamente, Dios hizo conforme a su palabra.

La viuda tenía un hijo. En esos días que Elías estuvo viviendo en su casa, el hijo murió. La viuda se entristeció profundamente y vino donde Elías preguntando si Dios la castigaba por algún pecado suyo.

Elías tomó al muchacho en sus brazos y lo llevó a aquel cuarto que la viuda había provisto especialmente para él. Allí oró tres veces: «Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él». El Señor contestó la oración de Elías y el muchacho volvió a la vida.

Muchos días después, Elías regresó a Israel y oró para que Dios acabase con la sequía. Cuando Israel se arrepin­tió de adorar a los ídolos, Dios la ayudó y envió la lluvia. (Vea Salmos 27:5-8 y Juan 14: 11-24).

DISCUSION

  1. ¿De qué manera se manifestó la ayuda de Dios en la his­toria?

Un Servicio a los Padres

  1. ¿De qué manera podemos aplicar esta lección a nuestras vidas diarias?
  2. ¿Hay algún límite en la ayuda que Dios puede dar?
  3. ¿Ve usted la relación entre la obediencia de Elías y de la viuda, y la fidelidad de Dios en ayudar?

Nota para los Padres: Antes de dar la lección, pida a Dios que le ayude a compartir con el poder del Espíri­tu Santo. Hable a los miembros de su familia en una forma personal. Permítale a Dios que lo ayude a aplicar su Palabra. No les predique, sino solicite que respondan activamente. Compartan mutuamente sus experiencias personales de la manera en que Dios ha ayudado.

SUGERENCIAS: Compre a cada miembro de la familia un calendario. Coordinen sus horarios. Hagan una lista de las diferentes responsabilidades y planeen la reunión fami­liar por adelantado. Cuando se reúnan, revisen sus calenda­rios y responsabilidades. Adoren, compartan la Palabra y oren para que Dios dé dirección y ayuda.

PATRIMONIO: El Dr. J. W. Williams 111, pastor de una iglesia bautista en Kansas City, EE. UU. contó este testimonio en la revista Decisión:

Su padre tenía la costumbre de entrar en la habitación donde estaban durmiendo los niños y orar de la siguiente manera: «Señor, yo no sé adónde irán hoy mis hijos, pero tú sí lo sabes. Te pido que los guíes, los cuides y los trai­gas a salvo de nuevo al hogar. Señor, tú los conoces. Son tuyos. En tus manos están».

El Sr. Williams y su familia eran negros. Cerca de su ca­sa había una empacadora de algodón. Otras viviendas pe­queñas se levantaban también en ese costado de la calle. La gente blanca vivía al otro lado.

Una noche, la empacadora se incendió. Las pequeñas casas que estaban alrededor también se quemaban. Toda la gente, negros y blancos, se juntaron para ver las llama­radas o para ayudar a sacar las posesiones de las casas.

El padre del Dr. Williams se paró en frente de su casa y oró: «Oh Dios, esto es todo lo que tenemos. Por favor, Señor, si es tu voluntad, sálvalo». La gente lo vio y oyó su oración. De repente, el viento cambió y las llamas se apartaron de su casa. Dios le ayudó y todo el vecindario lo ha­bla visto y hacia comentarios entre sí. Años después, J. W. Williams III se convirtió en un destacado siervo de Dios.

NOTICIAS: En una reciente reunión, celebrada en Atlanta, Georgia, EE. UU. representantes de la Iglesia Ortodoxa de Norte y Sur América, adoptaron una declara­ción reconociendo el aborto como asesinato. (Nota: Usted puede obtener información en inglés sobre el aborto escri­biendo a la siguiente dirección: New Wine Magazine, P. O. Box Z, Mobile, AL 36616, EE. UU.).

El Dr. Bernard N. Nathanson, en otro tiempo defensor prominente del aborto, ha cambiado totalmente su posi­ción y ha escrito un libro titulado Aborting America. El li­bro es publicado por Doubleday, y se reporta que ha veni­do a ser como una bomba que pudiera terminar con los abortos irrestrictos. El Dr. Nathanson estuvo asociado con una de las clínicas para abortos más grandes de su país. Un día sintió asco cuando se dio cuenta que habla presidido más de 60 mil muertes.

SUGERENCIAS: Sea consistente con su familia en el amor, la disciplina, las metas, etc. Nunca abuse de sus hi­jos. Un niño víctima de abusos se convertirá algún día, a su vez, en un abusador de niños.

Interésese por lo que leen sus hijos. Hágales sugerencias sobre qué material bueno pueden leer.

CARTAS: «Continúen su buena labor. El Padregrama ha sido de gran inspiración para mí. Uno de los momentos más agradables del día es cuando mi hijo de cinco años y yo oramos antes de que se acueste. El Padregrama me ins­piró para hacerlo. Gracias por muchos buenos recuerdos». B. M.

Por favor sigan con el Padregrama. Siempre lo espera­mos mis hijos y yo. Tengo dos hijas pequeñas y un niño y todos disfrutamos las devociones con el Padregrama. Mu­chas gracias por interesarse por mí como padre. M. E.

Hemos recibido muchas cartas últimamente. Los lecto­res quieren que seamos más específicos y directos en la enseñanza y en la aplicación de las verdades. Otros nos su­gieren formas en que los niños pueden memorizar las Es­crituras y de cómo motivar a los niños al trabajo. Un her­mano nos escribió diciendo que era imposible ser un pa­dre «perfecto». (Y nosotros decimos Amén).

PROPOSITO: El Padregrama que se publica en esta revista es una adaptación de una carta difundida bimestral­mente por Charles y Vernon Simpson. Está diseñada para ser breve, práctica y de inspiración. El deseo de sus edito­res es el de recordar y estimular a todos los padres para que den su merecida prioridad a su paternidad. Es difícil hacer estudios detallados, pero se trata de dirigir a los lectores a otras fuentes de recursos.

Atentamente

Charles y Vernon Simpson

Reproducido de la Revista Vino Nuevo Vol. 3 nº 12- abril 1981