Por Stephen Simpson

Querido amigo en Cristo:

A menudo abro mis cartas con un sincero saludo y oración para que usted se encuentre bien, particularmente hoy dondequiera que esté leyendo esto y la pandemia del Coronavirus esté afectando su vida de alguna manera.

Le escribo en nombre de mi padre, Charles Simpson y de todo nuestro equipo de CSM. Me he propuesto compartir con usted palabra oportuna y alentadora basada en las Escrituras y transmitirles información importante sobre nuestro ministerio y examinar formas prácticas en las que podamos responder a este momento sin precedentes en las que todos nos encontramos.

Los acontecimientos se mueven muy rápidamente. No puedo predecir dónde estarán las cosas cuando lea esta carta. Pero, confiamos que dondequiera que estemos geográfica o circunstancialmente, siempre estamos EN CRISTO posicionalmente.

En octubre del año pasado, escribí sobre Adán y Eva en el jardín del Edén, escondiéndose del Señor después de su devastador pecado. Dios vino a buscarlos y les hizo una pregunta vital: “¿Dónde estás?” Esto es lo que escribí entonces:

Cuando Dios preguntó dónde estaban, no era porque no lo sabía; es porque ellos no lo sabían. Donde estamos no es primero una pregunta geográfica, es una pregunta relacional. Adán y Eva intentaron esconderse de Dios porque se habían rebelado y deliberadamente habían desobedecido sus instrucciones. ¡Las relaciones fragmentadas conducen a destinos errados!

¿Sabe usted dónde está ahora? Algunas de las voces más poderosas de expertos, eruditos y gurús parecen no saberlo hoy. La promesa de Hebreos 12 se está cumpliendo: Lo que puede ser sacudido, se sacudirá para que permanezca lo que no puede ser sacudido. Con frecuencia oramos: “Señor, haz que deje de temblar” cuando es el mismo Señor quien nos está sacudiendo. Pero también dice: “¡Den gracias porque les estoy dando un reino que no puede ser sacudido!”

Adán y Eva perdieron su relación con el Señor, y eso les hizo perder geográficamente su morada en el jardín; No solo su lugar, también perdieron su camino. Pero, como dije en octubre:

El resto de la Biblia cuenta la extraordinaria historia de los acontecimientos sobrenaturales que Dios realizó para destruir el pecado y la muerte y restaurar su comunión con la humanidad. La Biblia es, en esencia, una historia de amor. Es un rótulo de neón gigantesco que señala el camino a casa a través de la fe en Jesucristo.

Amigos, todos los acontecimientos de hoy tratan de que nos encontremos sólo en Cristo. Todo lo demás está siendo sacudido. Y ninguna cantidad de argumentos halagüeños, falsas profecías, alborotos partidistas, noticias falsas o deseos va a cambiar eso. Los políticos, los expertos y las superestrellas religiosas no hacen ningún favor a sus seguidores con la negación del problema, ni las teorías de conspiración o doctrinas exóticas solucionan el problema.

¿Qué me está diciendo Dios? Arrepiéntete, y llama a otros a arrepentirse. Si estos tiempos no nos hacen arrodillarnos humillados  en oración, con la voluntad de cambiar por la gracia de Dios, no sé qué lo hará. No es de los pecados de los ateos y seculares que tengo que arrepentirme. Eso no es lo que Dios nos está diciendo. Lo hemos citado muchas veces, pero volvamos a hacerlo:

Si se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, si oran y buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra (2 Crónicas 7:14).

“Mi pueblo” significa que tenemos que tomarlo personalmente. Esto no tiene que ver con el pecado de otros. Como lo hiciera con Adán y Eva, Dios nos pregunta a usted y a mí. — ¿Dónde estás tú? Se  trata de nuestra realidad.

Pero, la recompensa por el arrepentimiento es incalculablemente preciosa: no es condenación, es liberación. Es la jornada feliz que nos saca del camino que conduce a la muerte y nos pone en el camino que conduce a la vida. Somos restaurados en la relación con nuestra propia fuente de vida: “No hay condenación para los que están en Cristo Jesús, porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha liberado de la ley del pecado y la muerte” (Romanos 8:1-2).

Clama a mí 

Además, a medida que nosotros, el pueblo de Dios, nos humillamos ante él y nos arrepentimos, él ha prometido mostrar misericordia y traer sanidad a nuestra tierra. ¿Necesitamos eso ahora mismo? Él dijo en Jeremías 33:3: “Clama a mí, y te responderé; y te revelaré cosas grandes e inaccesibles que tú no conoces.”

¿Cuán importante diría usted que es para nosotros que escuchemos a Dios en este momento y que recibamos su sabiduría? Clame de acuerdo a la necesidad. Muchos se apoyan en el Salmo 91, y ese es un gran lugar para hacerlo. Recomiendo todo el Salmo, pero mire los primeros dos versículos:

El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Todopoderoso. Diré yo al SEÑOR: “¡Refugio mío y castillo mío, mi Dios en quien confío!”

Las palabras “habitar” y “morar  o permanecer” son clave aquí. Este no es un ritual religioso temporal o semanal. Es una posición de pacto, eterna, relacional con el Padre, a través de Cristo Jesús. Habitar con él es permanecer en su paz. Podemos confiar en él y en su palabra, porque ha demostrado ser fiel y en su gracia nos ha invitado a tener comunión con él.

El otro día venía cantando en el auto,  “Con alma y voz te alabaré, y yo tus glorias cantaré.”  No encontré todo lo que esperaba encontrar en la tienda de comestibles ni en la farmacia, pero encontré la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento. Adorar al Señor con fe conlleva tanto poder como intensidad en estos días. Lo animo a alabarlo diariamente en el proceso. Practique la presencia de Dios, donde quiera que esté.

A medida que nos posicionemos en humildad y arrepentimiento ante el Señor, encontraremos nuestro descanso y propósito. Mantenga su palabra delante de usted; más que las noticias en televisión. Debemos estar bien informados sobre los acontecimientos actuales, pero veámoslos desde una perspectiva celestial en Cristo. Practique su higiene personal con excelencia y tome las precauciones de salud, pero hágalo con fe, no con miedo. Es un hecho científico que la ansiedad debilita el cuerpo y su sistema inmunológico. Fortalezca su fe para edificar su mente y su cuerpo.

Pasos prácticos  

Sea considerado con los demás con respecto a su salud, sus necesidades tangibles y de ser animados. En un momento de distanciamiento social necesario, todavía estamos bendecidos con tantas herramientas para poder edificarnos unos a otros en la fe. Empatice con los que sufren; no minimice su sufrimiento ni menosprecie sus creencias.

Tenga cuidado con sus fuentes de información; en quien cree y qué cosas repite. No preste atención a las teorías de conspiración, propaganda partidista, distracciones, confusión o instrucciones erróneas de voces no probadas. Tenga en cuenta también que no todos los que dicen ser profetas lo son. Y no todos los que publican cosas en las redes sociales saben de qué están hablando. Selah

Sea prudente, pero no entre en pánico. Esté alerta, pero no tenga miedo. Elija tomar acciones bien informadas en lugar de la apatía. Escuche a los médicos, enfermeras, personal de primeros auxilios, científicos y funcionarios y agencias gubernamentales calificadas y creíbles. Pero recuerde, no importa lo que ellos o lo que las circunstancias digan, Jesús es Señor sobre todo. Él está activo en lo que sólo él puede hacer. Nada de esto lo ha tomado por sorpresa. Su reino es inquebrantable. No tema.

GATLINBURG

Aquí en CSM, buscamos a Dios y tomamos medidas para responder a esta crisis conforme su Espíritu nos dirija. Después de mucha oración y consejos, hemos tomado la muy dolorosa y costosa decisión de cancelar nuestra Conferencia de Liderazgo en Gatlinburg programada del 12 al 14 de mayo de 2020. Nuestra preocupación y responsabilidad ante Dios es bendecir y proteger a su pueblo. Todos nuestros huéspedes inscritos recibirán un reembolso completo. Si Dios quiere, podremos regresar nuevamente en 2021 y compartir juntos lo que el Señor ha hecho entre nosotros. Anunciaremos esas fechas pronto.

Personalmente, debo admitir que esta es una decisión desgarradora y una pérdida muy difícil. Hemos celebrado la Conferencia de Gatlinburg todos los años desde 1999, y el año pasado celebramos nuestro vigésimo aniversario. Los tiempos de compañerismo, adoración, enseñanza, la interconexión entre hermanos y el deleite que producen las imponentes montañas Great Smoky han sido muy ricos. También ha sido una oportunidad de reforzar nuestro apoyo ministerial, tanto en oración como en finanzas. Nuestra confianza está en el Señor para suplir nuestras necesidades. Pero extrañaremos muchísimo el compañerismo con todos ustedes.

Mientras tanto, utilizaremos más herramientas para mantenernos en contacto y servirle. Espere más videos, enseñanza bíblica y también actualizaciones personales periódicas. Esto puede requerir que me afeite la barba y use una linda camisa, ¡pero creo que estoy listo para el desafío!

También hemos estado revisando nuestros archivos de audio, y hemos encontrado un tesoro de mensajes inéditos, al menos, nunca publicados en ningún formato digital, y otros mensajes clásicos que por años no han estado disponibles. Pondremos estos recursos a su disposición, así como también actualizaremos nuestro canal de YouTube.

Si no nos sigue en Facebook, visite nuestra página oficial de Ministerios Charles Simpson, y también nuestra página de comunidad CSM Gatlinburg. También puede seguirnos en Twitter @CSMinPublishing. Por supuesto, siempre estamos trabajando en nuestro sitio web csmpublishing.org robustecido para servirle mejor.

Voy a pedirle por favor que ore por nosotros. Como puede imaginar, todos estos cambios nos han significado un impacto financiero drástico. En este momento muchos amigos nos piden ayuda y será de gran bendición que usted considere una donación especial ahora y un apoyo continuo durante esta crisis. Visite nuestro sitio web para ver de qué manera hacerlo.

Muchos de ustedes enfrentan importantes necesidades propias. Oramos sinceramente para que Dios las supla. Manténganos informados sobre usted y sus seres queridos. Queremos servirle de cualquier manera que podamos.

Pero, alabado sea Dios, algunos que leen la carta pastoral están desenvolviéndose relativamente bien y tienen los medios para apoyarnos y a otros durante esta temporada de dificultades. Si el Señor se lo pone en su corazón, y solo si así lo guía, por favor hágalo.

Que la paz del Señor Jesús los guarde y los guíe; cuerpo, mente y espíritu. Ore y búsquelo, y él lo llenará continuamente con su Espíritu Santo. El Señor y nosotros lo amamos. Recuerde que estamos en una tormenta, pero Jesús, el Señor del viento y las olas, está en la barca con nosotros, y a él le importa.

Stephen y Charles Simpson

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Tomado con permiso de Pastoral Letter de abril de 2020

A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas son de Reina Valera Actualizada 2015.

STEPHEN SIMPSON es el Editor de One-to-One Magazine y el Director de CSM Publishing. Además del ministerio de publicaciones, Stephen ha servido al liderazgo de iglesias y ministerios en Costa Rica, Florida, Mississippi, Texas y Michigan, además de haber sido el pastor principal de Covenant Church de Mobile, Alabama (2004-2013). Él continúa viajando en el ministerio a través de América del Norte y en otras naciones.

Face: Una buena enseñanza sobre nuestra confianza en Dios en medio de la crisis actual y cómo enfrentarnos a ella.

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