Por Charles Simpson

Querido amigo en Cristo:

Es año nuevo y ruego que sea excelente para usted.

Ayer ya pasó; el futuro aún no está aquí, y hoy es la transición entre ayer y mañana. Estamos en un viaje, como peregrinos en viviendas temporales. Ajustarse al cambio es un gran desafío y no se hace más fácil con la edad. ¡Necesitamos la ayuda de Dios y, gracias a él, podemos recibirla!

La transición es el espacio entre donde estábamos y donde queremos estar. Es el océano entre puertos. Es el valle entre montañas y la noche entre los días. Es la inevitable aventura que nos impone la naturaleza. Puede ser desalentador o emocionante dependiendo de cómo lo veamos. En esta carta quiero ofrecer ánimo para el viaje.

Ayer, asistí al servicio fúnebre de un amigo de la infancia. Vi caras que no había visto en muchos años y que no reconocí. El día anterior, visité la iglesia de mi infancia donde conocí a Jesús. La realidad en ambos lugares era: «El pasado ya no está aquí». Conduje mi auto por caminos que me eran muy familiares, pero que ahora están llenos de urbanizaciones desconocidas. El cambio estaba en todas partes. ¡Así que eso fue ayer y pasó tan rápido!

Mañana

Con respecto al futuro, he escuchado y leído muchas profecías de otros creyentes y, por supuesto, de la Palabra de Dios. Ahora también estoy leyendo predicciones sobre el futuro. Tengo un querido amigo que es «futurista». De él he leído sobre cambios en los modelos de negocios, la economía y la construcción social. Luego están los «coches sin conductor», inteligencia artificial, viajes espaciales, el desarrollo de internet, armamento y compañías Fortune 500 (Riqueza 500)1 de ayer que ya no están. Existe la «comunidad global» que parece ser inevitable y el incierto mercado de valores. ¡Vivimos en un subibaja todos los días y se lleva nuestras emociones consigo!

Confieso que no conozco el futuro. ¿Ya ha ocurrido el libro de la Revelación, como dicen algunos? ¿Está sucediendo ahora o en el futuro? Sea cual sea el futuro, se acerca. Entonces, ¿qué hago hoy?

Hoy

Cuando meditamos en Hebreos 3:12-19, vemos el Éxodo, la historia de Israel en su viaje de Egipto a la Tierra Prometida. Tenían a Moisés, un gran líder, pero no lo escuchaban a él ni a la Palabra de Dios. Endurecieron sus corazones y murieron durante el viaje. El escritor de la Carta a los Hebreos advirtió a los seguidores de Jesús en su día, que no fueran como sus antepasados en días de Moisés, o podrían morir también en su viaje. Los hebreos en días de Moisés no entraron en su reposo.

Entonces, si escuchamos, ¿podemos descansar incluso mientras viajamos? Hebreos 4 nos anima a entrar en su descanso hoy en el sumo sacerdocio de Jesús y en sus oraciones por nosotros. Podemos confiar en él para el viaje; la confianza significa descansar en sus promesas. Él nos entiende y conoce el futuro al que nos guía. Caminemos con él.

Caminando con Jesús

Todos nos deleitamos leyendo el Salmo 23. Para mí el versículo preferido es el cuatro que dice: Aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Es la presencia de Jesús la que nos da paz en el «Valle de Sombras». Podemos tener paz incluso mientras caminamos; no tenemos que temer. El miedo es la herramienta del enemigo para hacernos retroceder y traer descontento a nuestro Padre celestial o morir en algún desierto. ¡El Padre quiere que sigamos caminando hacia un lugar mucho mejor!

Huir del mañana no es una opción deseable y no lo necesitamos si nos damos cuenta de que más allá del «Valle de Sombras» hay una mesa preparada en la casa de Dios, si continuamos caminando con él.

La transición de los discípulos

Los discípulos de Jesús tuvieron el privilegio único de caminar con Jesús durante tres años y medio. Vieron asombrosos milagros, escucharon enseñanzas divinas y verdaderas profecías de los labios de Jesús. Pero eso fue ayer. Hoy, leemos en Juan 14-17, que cuando él estaba a punto de dejarlos, se sentó con ellos e hizo un Nuevo Pacto. Le animo a estudiar Juan 14-17; Estos capítulos nos servirán en nuestra transición. Estos son algunos de los aspectos más destacados de Juan 14:

• No se preocupen, crean en Dios y crean en mí.

• Prepararé un lugar para que ustedes puedan estar conmigo.

• Yo soy el camino, la verdad, y la vida.

• Si me han visto a mí, han visto al Padre.

• Harán cosas mayores porque yo voy al Padre.

• Si lo piden en mi nombre, yo lo haré.

• Si me aman, guarden mis mandamientos.

• Oraré al Padre y él les dará el Consolador (Uno que va a la par con nosotros). Él habitará con ustedes y estará en ustedes.

• El Ayudador, el Espíritu Santo, les enseñará y les recordará todo lo que les dije. (Aprendemos del Espíritu mientras caminamos con él.)

•Les doy mi paz; no se turben ni tengan miedo.

• Levántense. ¡Vámonos de aquí!

Entonces, los discípulos se levantaron y fueron y muy pronto estuvieron en el «Valle de Sombras».

Usted conoce la historia que sigue, el huerto, la dormida, el arresto, los juicios y luego la cruz. No fue la fidelidad de ellos la que los sacó adelante; fue la fidelidad de Dios. Ellos huyeron por un tiempo, pero el Nuevo Pacto los mantuvo hasta que llegó la resurrección.

El Dios fiel

Me bendice el viejo himno, «Grande es tu fidelidad». También el canto más reciente, «Dios fiel», como lo canta el equipo de adoración de la Iglesia Gateway. En este último, hay dos líneas al final del primer verso que son muy ciertas: «No puedo ver más allá de esta tormenta, pero cuento con un Dios fiel».

He estado en aguas profundas en una tormenta y sé que no se puede ver más allá de la tormenta si es realmente grande. He visto olas más altas que la embarcación y he visto la oscuridad durante el día. Mi valiente esposa se metió llorando en el fondo de la lancha. Pude haber hecho lo mismo, pero no podía soltar el timón o hubiéramos naufragado.

El motor comenzó a fallar mientras la proa subía y descendía en la oscuridad. El combustible en el tanque no era suficiente para llegar al carburador del motor. Estábamos en gran peligro que el motor dejara de funcionar.

“¡Cariño!, tienes que sacar combustible del tanque de reserva al tanque del motor. ¡No puedo soltar el timón!

«No puedo», dijo ella sollozando, pero se sobrepuso a su miedo, lo hizo y el motor continuó. Ella fue la heroína en la tormenta. Al rato salimos a la seguridad del otro lado. Lo sorprendente fue que cuando amarramos el bote, seguros en nuestro pequeño puerto, las aguas que acabábamos de cruzar se volvieron tan lisas como el cristal. ¡El enemigo había tratado de ahogarnos, pero el Señor fue fiel!

La vida puede presentar algunas terribles e inesperadas tormentas en alta mar, oscuridad y motivación defectuosa, pero no suelte la rueda; clame al Señor. Si somos fieles, un día miraremos hacia atrás y veremos que la tormenta ha pasado ya.

El otro lado

Jesús sabía que habría grandes tormentas por delante para los discípulos, y las hubo: persecución e incluso martirio. Pero primero les habló de ese otro lado: un lugar preparado para ellos y para nosotros; la casa del Padre, la mesa del Padre entre la familia del Padre. Cuando esté atravesando la tormenta, el valle o la noche, recuerde: todo se trata de llegar al otro lado, no sólo de sobrevivir. Lo que veamos en el futuro nos mantendrá avanzando.

Me gustan los himnos sobre el cielo; me motivan. También los himnos sobre la fidelidad de Dios. Él es quien me lleva allí.

Lo que hagamos hoy nos prepara para mañana. Las instrucciones de Jesús a los discípulos los llevó a través de su gran transición y nos ayudarán también a nosotros. Ayer es un recuerdo y espero que para usted sea bueno. Pero hoy es una oportunidad para prepararse para el 2019 y más allá. Por favor… no se duerma durante el día de preparación.

La tormenta que mi esposa Carolyn y yo sobrevivimos, se debió mucho a la preparación. Habíamos pasado varios meses preparándonos, raspando la pintura y el calafateo viejos, poniendo capas de pintura nueva, comprando una cadena y un ancla adecuados y otras cosas que pensábamos necesarias para nuestra pequeña lancha. ¡Dimos gracias por cada esfuerzo cuando llegó la tormenta!

No espere hasta que llegue la tormenta para obedecer al Espíritu Santo y para confiar en la fidelidad de Dios. A menudo me pregunto si realmente había escuchado de Dios cuando salí ese día y me enfrenté con esa tormenta. Dios la vio venir, pero yo no. Si aprendemos a escuchar, es probable que no enfrentemos algunas tormentas, pero no todas.

El guía

La transición, en ese espacio entre posiciones, es cuando somos más vulnerables. Estamos caminando por donde nunca hemos ido. ¿Recuerda el Éxodo? O cuando Jesús dijo: » Levántense. ¡Vámonos de aquí!» Ahí es cuando el enemigo ve una oportunidad. Pero recuerde que el guía está ahí en ese momento. No se trata del enemigo, la tormenta o la oscuridad. Se trata del guía que nos conduce a ese otro lado hermoso y tranquilo. Mientras tanto, por extraño que parezca, podemos descansar incluso en la tormenta y tener paz porque él es fiel.

Quiero agradecer a todos los que también fueron fieles para orar, ofrendar y animarnos en el 2018. Continúen recordándonos en el 2019 en este tiempo que continuamos nuestro viaje, extendiendo el Reino de Cristo y declarando su verdad en nuestra generación.

Tenga un bendecido año nuevo.

En él,

Charles Simpson

Referencia de escrituras: Hebreos 3: 12-19; Salmo 23; Juan capítulos 14-17

Otros recursos en Charles Simpson Ministries. Fundamentos de Fe, Liderazgo, Cartas Pastorales, Relaciones, Crecimiento Espiritual, Guerra Espiritual, Sin categoría, Trabajo y Servicio, Visión del Mundo y Cultura, Adoración y MÁS.

Notas

1. Las 500 mayores empresas estadounidenses de capital abierto – https://es.wikipedia.org/wiki/Fortune_500

Charles Simpson es un autor, maestro de la Biblia y pastor de renombre internacional, que presta servicio en el ministerio desde 1955. También es editor en jefe de la revista One-to-One y ministros en todo Estados Unidos y otras naciones.

Tomado con permiso de la Carta Pastoral de enero de 2019

A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas son de Reina Valera Actualizada 2015.